Mediación y Salud Mental
Una realidad que exige transformación
La escuela de hoy enfrenta múltiples desafíos. Los conflictos son parte del día a día y afectan la convivencia escolar, llegando en algunos casos a vulnerar la integridad de los estudiantes y aumentar la deserción.
Situaciones como el matoneo, la burla, el bullying, el rechazo, el estigma, la humillación, el acoso, la amenaza o la incitación a la violencia física y psicológica son realidades que viven muchos niños, niñas y adolescentes dentro de los entornos educativos.
Prevención y atención de la violencia escolar
Esta violencia genera efectos a corto y largo plazo, pero puede prevenirse y tratarse si se abordan los conflictos desde una perspectiva pacífica y restaurativa. La escuela debe ser un espacio donde los conflictos se comprendan como oportunidades de aprendizaje y transformación, promoviendo una Cultura de Paz en los ambientes escolares.
La mediación escolar como herramienta clave
Surge así la necesidad de incorporar herramientas humanizadoras e integradoras, como la mediación escolar, que permita resolver los conflictos de forma pacífica y fortalecer la convivencia. Cada estudiante puede convertirse en mediador de paz dentro de su entorno —con sus compañeros, amigos, familia y comunidad— ayudando a mitigar la violencia y promoviendo prácticas restaurativas desde la cotidianidad.
Construyendo una cultura de paz y salud mental
Fomentar una cultura de paz implica fortalecer las habilidades sociales, emocionales y cognitivas de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, así como de las personas que los acompañan en contextos familiares, educativos y comunitarios.
La salud mental es esencial para desarrollar la capacidad humana de pensar, sentir, aprender, trabajar y construir relaciones significativas. Es una base para el bienestar personal y el desarrollo de comunidades saludables y resilientes.
Objetivos
Desarrollar y adquirir herramientas útiles para la resolución y transformación de conflictos.
Mitigar la violencia existente en el ámbito escolar ejercido por los estudiantes.
Empoderar a los docentes y directivas en ser constructores de paz en ambiente escolar.
Las comunidades educativas y organizaciones sociales promueven la cultura de paz, a partir del enfoque de salud mental, a través de espacios y oportunidades de aprendizaje seguros y amigables con los NNAJ.
Líderes y lideresas locales fortalecen capacidades y habilidades como promotores de salud mental y construcción de cultura de paz en sus entornos, con énfasis en el trabajo con NNAJ.
"Cada día es una oportunidad para lograr vivir en paz"
– EDUPAZ –